The Blue - David Gilmour
La música de David Gilmour, exguitarrista y vocalista de Pink Floyd, siempre ha sido un reflejo de emociones profundas y paisajes sonoros evocadores. Una de sus composiciones más introspectivas es «The Blue», una canción que sumerge al oyente en un océano de sentimientos a través de metáforas marítimas y el simbolismo del color azul, que en otro sentido puede interpretarse simplemente como «tristeza».
En esta exploración, la letra escrita por Polly Samson, escritora y esposa de Gilmour, juega un papel crucial. Además, la interpretación en vivo en el álbum «Remember That Night» añade una dimensión adicional a esta obra. Este artículo analiza en profundidad «The Blue», centrándose en los temas del mar, el azul y la tristeza, y cómo estos elementos se entrelazan para crear una experiencia musical única.
Siéntete libre de escuchar la canción, mientras lees el artículo 😉
El Mar como Metáfora de las Emociones
Desde tiempos inmemoriales, el mar ha sido utilizado en el arte y la literatura como símbolo de lo desconocido, lo infinito y lo emocionalmente turbulento. En «The Blue», más que solo un escenario, es un personaje en sí mismo, que sirve para reflejar el estado interno del narrador. La canción abre con:
“Shameless sea, aimlessly so blue
Midnight-moon shines for you
Still, marooned”
Mar desvergonzado, sin rumbo y tan azul.
La luna de medianoche brilla para ti.
Aún, abandonado.
Aquí, el «mar desvergonzado» personifica una fuerza inmutable e indiferente. La descripción de un mar «sin rumbo y tan azul» sugiere una vastedad abrumadora, una extensión que carece de dirección al igual que los sentimientos del narrador. La luna de medianoche que brilla para el mar añade una capa de misterio y soledad, mientras que la palabra «marooned» (abandonado) enfatiza el aislamiento del individuo frente a las inmensas fuerzas de la naturaleza que se funden con las emociones.
El Azul: Símbolo de Tristeza y Profundidad
El color azul ha sido asociado históricamente con la calma y la serenidad, pero también con la melancolía y la tristeza. En inglés, la expresión «feeling blue» es sinónimo de sentirse triste. En «The Blue», este color es omnipresente y sirve como hilo conductor que une cada elemento de la canción.
“Silence drifting through
Nowhere to choose
Just blue…”
El silencio que fluye
Sin un camino que elegir
Solo azul…
El silencio que fluye y la falta de opciones subrayan un sentimiento de estancamiento y desorientación. El narrador está inmerso en el azul, sin un camino claro a seguir, lo que simboliza una profunda melancolía. El uso repetido de la palabra «blue» refuerza este estado emocional, convirtiendo el color en una metáfora de su tristeza abrumadora.
La Colaboración con Polly Samson
Polly Samson, reconocida escritora y novelista, ha colaborado estrechamente con David Gilmour en varias de sus obras en solitario. Su habilidad para entrelazar narrativas emocionales con imágenes poéticas es evidente en «The Blue». Samson aporta una profundidad lírica que amplifica el impacto emocional de la canción.
“Ceaselessly
Star-crossed you and me
Save our souls
We’ll be forever blue”
Incesantemente, separados por el destino, tú y yo
Salva nuestras almas
Seremos eternamente azules
«Star-crossed» (destinados por las estrellas, o en el sentido de la canción quizás sería apropiado interpretarla como «maldecidos por las estrellas») es una frase que debe entenderse en contexto, evoca a amantes trágicos cuya unión está maldita por el destino, como Romeo y Julieta.
“From forth the fatal loins of these two foes,
A pair of star-cross’d lovers take their life.”
Una referencia directa a William Shakespeare que sugiere una conexión profunda pero condenada entre el narrador y su amada, intensificando el sentimiento de inevitable tristeza que envuelve a la canción. Samson utiliza esta imagen para explorar temas de destino, amor perdido y la aceptación de un estado perpetuo de melancolía y soledad.
“Waves roll
Lift us in blue
Drift us
Seep right through
And colour us blue”
Las olas ruedan, nos elevan en azul
Nos arrastran, nos penetran
Y nos colorean de azul
Estas líneas utilizan el movimiento constante de las olas como una metáfora de las emociones que van y vienen, a veces elevando y otras sumergiendo al individuo. Las olas «nos levantan en azul», implicando que las emociones son ineludibles y omnipresentes.
“Wait for me
Shameless you, the sea
Soon, the Blue
So soon…”
Espéra por mí, desvergonzado tú, el mar
Pronto, el azul
Tan pronto…
En el cierre de la canción, hay una mezcla de resignación y anticipación. El narrador se dirige al mar, personificándolo una vez más, y le pide que lo espere. Esto puede interpretarse como una aceptación de su destino o un deseo de unirse plenamente con sus emociones, por dolorosas que sean.
En Definitiva
«The Blue» de David Gilmour es una canción que combina melodías envolventes con letras profundamente emotivas. A través del uso de metáforas del mar, el color azul, la tristeza y la melancolía, la canción explora temas de aislamiento y aceptación.
La Versión en Vivo: «Remember That Night»
La interpretación de «The Blue» en el álbum y DVD en vivo «Remember That Night», grabado en el Royal Albert Hall en 2006, ofrece una experiencia aún más inmersiva. Hay muchas versiones en vivo de esta canción, para mi gusto, esta es la mejor. La atmósfera íntima del concierto, combinada con la magistral ejecución de Gilmour y su banda, sumado a la colaboración de David Crosby y Graham Nash, quienes con su voz agregan toques y matices.
Mención aparte tiene el solo de guitarra, Gilmour se desliza por las cuerdas con un sentimiento abrumador, utilizando el recurso del Whammy para agregar texturas, intensidad y colores a la canción.
El Whammy no es un efecto desconocido en la música de David y de Pink Floyd, ya antes lo había utilizado en canciones como Wearing the inside out o Marooned del disco The Division Bell.
Técnicamente hay un uso impecable de todas las posibilidades que da la Fender Stratocaster «black Strat», Dave Mustaine alguna vez comentó que David Gilmour podía hacer más con una nota que muchos guitarristas con todo el mástil. Creo que este solo es un ejemplo perfecto de esto: cada nota, cada bending, cada vibrato, cada slide agregan una belleza extra a ya de por sí un solo de guitarra hermoso.
La invitación nuevamente es:
Ponte audífonos, sube el volumen, y déjate llevar.
